A la hora de utilizar lentillas, es habitual preguntarse si las lentillas caducan o si tienen una fecha de caducidad. Si tienes lentillas caducadas por casa y dudas si usarlas o no, esto te interesa ¡Sigue leyendo!
¿Importa la fecha de caducidad de las lentillas?
Si alguna vez has manipulado una caja de lentillas, es posible que hayas visto escrita una determinada fecha de caducidad. Esto no es algo raro, sino que es completamente normal. Siempre vienen con esta fecha de uso límite para que sean usadas y manipuladas por los consumidores de lentillas de forma segura.
La fecha de caducidad se refiere a ese momento en que las lentes de contacto pierden su efectividad y dejan de considerarse aptas para su uso.
¿Por qué es importante conocer cuándo las lentillas caducan?
Aunque hay productos que vienen con fecha de caducidad y no se les da importancia porque se pueden seguir disfrutando a posteriori, no pasa lo mismo con las lentes de contacto.
La fecha de caducidad de las lentillas se determina durante el proceso de fabricación. Por lo general, se establece en un plazo de entre 2 y 5 años a partir de ésta fecha de fabricación.
Normalmente, cuando compras unas lentillas deben venir con al menos ese margen de tiempo, para no obligar al consumidor a que tenga que utilizarlas todas antes de tiempo. Con lo cual, es algo que debes tener en cuenta al comprarlas, sobre todo si sueles comprar por volumen para muchos años.
Esta fecha siempre debe aparecer indicada en el envase de las lentes de contacto y se recomienda encarecidamente no usarlas después. Si vas a tirar el envase, asegúrate de apuntarlo para que no se te escape por alto. Piensa que es importante por tu correcta salud ocular, para que todo vaya bien.
¿Por qué tienen fecha de caducidad?
Lo cierto es que existen varias razones por las cuales las lentes de contacto pueden tener una fecha de caducidad escrita y son las siguientes:
- Degradación de los materiales: por lo general, las lentillas están hechas de materiales sintéticos, como hidrogel o silicona, que con el tiempo pueden degradarse, puesto que de alguna forma caducan. Hay otros factores ambientales como la exposición a la luz, la humedad o el calor que pueden acelerar la degradación de los materiales de las lentes de contacto, lo que puede afectar su rendimiento y seguridad. Por eso hay que tener cuidado.
- Acumulación de microorganismos en las lentillas: la realidad es que las lentes de contacto pueden acumular bacterias, hongos y otros microorganismos que pueden causar infecciones oculares en el usuario. Incluso si se limpian y se desinfectan adecuadamente, antes y después de cada uso, con el tiempo estas acumulaciones pueden hacer que las lentes de contacto sean inseguras para su uso.
- Cambios en la forma de las lentillas: las lentes de contacto pueden cambiar su forma y tamaño con el tiempo. Esto puede hacer que afecte a la comodidad y a cómo se ajusta en el ojo. Por ejemplo, si se le da mucho uso, puede que se vuelvan más rígidas o más suaves, haciendo que se sientan incómodas o incluso causar irritación en el ojo.
Estos son algunos motivos por los que las lentillas caducan, al igual que ocurre con muchos otros productos que utilizamos en nuestro día a día y vienen con la fecha a partir de la cual dejarán de ser aptas para su uso de forma segura.
¿Qué hacer si no están caducadas pero vienen mal?
Aunque es raro y no es lo habitual, puede ocurrir que un lote de lentillas salga defectuoso. Por ejemplo, podría ocurrir que viniera una remesa de lentillas secas sin su líquido o con una fecha de caducidad errónea, causando que dejen de ser válidas antes de lo que se cree.
Por lo tanto, si las lentillas están dentro de su fecha de caducidad, pero notas que algo no va bien, es importante que lo comentes donde las compraste para que te puedan dar una solución.
Es un problema que hay que analizar por separado y ver qué hacer en ese caso. Es algo poco frecuente, pero puede ocurrir.
¿Pueden las lentillas estropearse antes de tiempo por un mal uso?
Sí. Aunque siempre hay que tener en cuenta las instrucciones de cuidado y almacenamiento de cada fabricante, es importante seguir buenas prácticas siempre, independientemente del tipo de lentilla.
Por ejemplo, debes realizar una limpieza diaria con una solución desinfectante, de esta forma te aseguras de que quedan completamente limpias e hidratadas para volver a usar al día siguiente. El almacenamiento siempre debe hacerse en un estuche limpio y seco, para garantizar que se guardan como es debido.
¡Y asegúrate de lavar siempre las manos antes de manipular las lentillas! De nada vale que sigas las demás instrucciones si las manipulas con las manos sucias, porque podrías ensuciarlas y que luego te piquen los ojos. También si utilizas maquillaje, debes desmaquillarte previamente antes de manipular las lentillas.
¿Qué hacer si están caducadas?
En el caso de buscar la fecha en el paquete de lentillas y ver que están caducadas, lamentablemente no es recomendable utilizarlas. Lo mejor es que las tires.
Evita utilizarlas, porque podrías sufrir una irritación ocular si ya no son aptas para su puesta. En temas de salud, es mejor que tengas el máximo cuidado que puedas y que no te arriesgues porque no merece la pena.
Asimismo, para evitar que te vuelva a ocurrir, es mejor comprar lentillas sólo cuando las necesitas, para evitar acumular paquetes y que caduquen por ese motivo.
¡Esperamos que esta guía te haya resultado de utilidad! Haz tu pedido online y disfruta de todas las ventajas de elegirlos.