Las gafas progresivas son muy populares. Con el paso de los años, se han convertido en una opción muy demandada por parte de los consumidores más habituales de gafas, dado que permiten ver bien a distintas distancias y suponen una excelente inversión. ¡Descubre si son para ti!
Guía: gafas progresivas | Toda la información
A pesar de que se habla de los beneficios de las gafas progresivas y se ven como la mejor opción y más completa que hay en el mercado, es normal tener dudas. En la siguiente guía te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué son?
Las conocidas como gafas o lentes progresivas se caracterizan por no tener línea divisoria y se componen de una progresión integrada de graduación que permite ver a una distancia cercana, intermedia y lejana.
Dicho de otro modo, estamos ante un tipo de lente que combina las gafas para ver de lejos y las gafas para ver de cerca. La parte inferior de la lente graduada para poder ver de cerca, la parte central para una visión intermedia y, la superior, para poder ver de lejos sin ningún tipo de problema.
Asimismo, han supuesto una auténtica revolución en materia de las lentes, puesto que es interesante para las personas que prefieren utilizar unas mismas gafas para todo, sin necesidad de tener que quitarlas para mirar a distancias medias o largas. Por lo que, son una inversión muy top.
¿Cómo funcionan?
En lo referente a su funcionamiento, las gafas progresivas ofrecen una progresión perfecta de la lente para ver de cerca, media distancia y lejos. Una transición que se hace de manera invisible, sin que a priori se vea diferencia respecto a unas lentes monofocales normales.
Diferencias entre progresivas y bifocales
A menudo se confunden, pero no, no son lo mismo. Las lentes bifocales dan un salto importante entre una graduación y otra, mientras que, en el caso de las progresivas, la transición es más progresiva y el ojo puede mirar a distintas distancias de manera natural, sin mareos y más cómodamente.
Ventajas
Las gafas progresivas han evolucionado tanto a lo largo de estos últimos años, que ofrecen numerosas ventajas:
- Estética: por estética, con este tipo de lente tendrás una visión continua en distintas zonas visuales y por fuera no se nota nada. Son perfectas en cuanto a estética, si esto también te importa.
- Todo en un mismo par: ¿te imaginas la molestia de tener que llevar siempre encima un par de gafas para ver a lo lejos, otro para ver a lo cerca y otro para distancias intermedias? Es muy caro y puede que ni siquiera tengas donde llevarlas. Con las gafas progresivas tendrás todo integrado en el mismo par. ¡Más cómodo y económico!
- Más comodidad y calidad de vida: a nivel de calidad de vida, las gafas progresivas suponen un salto de gigante. El usuario tendrá todo integrado en un mismo par y se sentirá más cómodo, dado que no tendrá que sacar las gafas para ver a una persona a lo lejos o si suele trabajar a distancias cortas, intermedias o largas. Se gana en confort.
- Vista más descansada y cuidada: el hecho de andar quitando unas gafas y colocando otras, puede llegar a perjudicar mucho la vista, sobre todo si utilizamos gafas que no se ajustan a nuestras necesidades. Es algo que las progresivas pueden corregir.
- Visión nítida y clara en todo momento: hay quienes adquieren las gafas progresivas para ver bien siempre. Con las progresivas, ganas en seguridad.
- Para prácticamente todas las graduaciones: estas lentes no dejan a prácticamente nadie atrás, porque se adaptan muy bien a las distintas necesidades de los pacientes con problemas de salud ocular. Van bien en distancias intermedias o incluso para trabajar con el PC.
- Ahorro: a menudo relacionamos gafas progresivas con ser muy costosas, para pocos bolsillos, pero nada que ver. Hoy en día tenemos muchas opciones y precios altamente competitivos. Además, ten en cuenta que tendrás todo en un mismo par, lo que hace que termines ahorrando dinero.
Inconvenientes
A pesar de que los beneficios de las gafas progresivas superan con creces sus inconvenientes, lamentablemente, los hay. ¿Cuáles?
- Período de adaptación: en primer lugar, está el inconveniente del periodo de adaptación. No es instantáneo y a algunas personas les puede llevar más tiempo que a otras, por lo que habrá que acostumbrarse a coordinar la mirada y los movimientos.
- Nueva manera de mirar: si decides probarlas, debes saber que tendrás que cambiar la manera en la que miras, porque deberás seguirlo con la cabeza y el movimiento de la mirada para ver perfecto y no borroso.
Es importante destacar estos inconvenientes porque tras ponerte las progresivas podrías no ver perfecto o como esperabas, pero es porque requiere de un periodo de adaptación y puede ser de días, semanas o incluso un mes.
¿Cuándo usar gafas progresivas?
A la hora de comprar unas gafas, es normal tener dudas sobre cuál es la mejor opción según el estado de la vista o las necesidades de cada persona. Por lo general, estamos ante un tipo de lente que se recomienda para las personas que tienen presbicia junto con otro tipo de problema visual, ya sea miopía, hipermetropía o astigmatismo.
No obstante, ojo, porque a pesar de que se recomiendan encarecidamente para quienes presentan estos dos tipos de patologías visuales, también son muy demandadas por quienes tienen únicamente presbicia. Al fin y al cabo, son muy cómodas.
¿Dónde comprar gafas progresivas más baratas?
A pesar de que las gafas progresivas presentan muchas ventajas, hay clientes que se lo piensan dos veces por culpa de su coste. Pero ¿y si pudieras adquirirlas de calidad y a unos precios mucho más competitivos? No te pierdas nuestra oferta de gafas progresivas.
¿Te ha quedado alguna duda sobre las gafas progresivas? Pregúntanos, porque podemos asesorarte y ayudarte en lo que necesites.